Turnos de 2024
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Sigo con ganas de hablar del futuro.
Esta vez para informaros de todo lo que me espera este año. Siento que será un año importante, en el que mi vida tomará caminos inexplorados. Un "punto de inflexión", como lo llaman en la jerga técnica cuando se escribe una historia: el momento en el que todo cambia, en el que un acontecimiento cambia el rumbo de la historia y nos mantiene pegados, esperando la continuación.
Este año me esperan: una miniserie, un telefilme, un diario, varios actos con firmas, la participación en festivales literarios, la publicación de 2 ó 3 volúmenes de la saga "El anillo de Saturno" y el nuevo videojuego realizado por mi empresa de videojuegos. Por no hablar del resto: vida, obligaciones, pequeños placeres cotidianos y, sobre todo, un espacio para lo desconocido, para lo inesperado.
Me encanta llegar al menos diez minutos antes a cada cita. Me encanta caminar. Me encanta tener una burbuja de vacío en la que perderme totalmente en la observación, en la contemplación de mi entorno y de mi interior. A menudo, cuando voy a jugar al ajedrez al bar Fico, camino; me permite reactivar esa frescura vital que luego me da energía. Y me hace sonreír.
Luego quiero ver crecer a mi hija. Incluso ahora, que tiene seis años y medio, es un espectáculo levantarse y ver que piensa mejor que el día anterior. Sabe comportarse, comprende que hay situaciones en las que se hacen ciertas cosas y otras no. Tiene un gran talento para el deporte, la expresión, el ritmo y la música. Pero también es exigente con la ropa que se pone. Ayer me contó que una de sus amigas le prestó quitamanchas para quitarle el carmín que se había puesto bajo los ojos para parecer un zombi. ¡Ya tiene amigas que le prestan el quitamanchas! La vida es realmente imparable.
Dentro de un mes, más o menos, terminaré de rodar 'Ladies' Paradise' y me dedicaré mucho más a la saga. Debo terminarla antes de finales de abril, a mediados de mayo a más tardar. Necesito hacerlo porque me doy cuenta de que cuanto más sigo escribiendo, más contornos personales e independientes adquiere la historia, lo que me obliga a volver atrás y reescribir trozos cada vez más grandes. Estoy seguro de que el último volumen, precisamente por la forma en que está concebido, me obligará a revisar muchas facetas, no sólo de personajes que se realizan como máximo en el cuarto volumen, sino de la propia obra, del mensaje que transmite en su amplitud.
Para mí, una obra no puede sino viajar en varios niveles: por supuesto, está el directo de las palabras, de los acontecimientos, de las pasiones y los deseos. Debe haber algo más, algo filosófico, algo espiritual. Algo que no sólo amplíe la mirada, sino que abra el corazón. Una visión, si podemos llamarla así, del mundo en toda su complejidad.
¡Ya está, tengo que hacer todo esto antes de abril! Me voy.
¡!
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